Los equipos SEAL no aceptan estas 10 frases, y tú tampoco deberías

Fuente: NBC News

Título original: “The SEAL Teams Don’t Accept These 10 Phrases, and Neither Should You”

Si bien los paralelismos entre las operaciones especiales y los negocios se reflejan estrechamente en algunos aspectos, también existen diferencias evidentes. La diferencia más significativa que he encontrado en el año más que he estado fuera del ejército es lo que se considera aceptable e inaceptable en el lugar de trabajo.

En una sala del equipo SEAL, por ejemplo, hay recuerdos recopilados de misiones de alto nivel, imágenes de viajes de entrenamiento anteriores y fotos para conmemorar a los compañeros de equipo caídos. Por otro lado, no es probable que una cultura corporativa cuelgue el traje y la corbata del director ejecutivo cuya empresa acaba de adquirir, ni habrá imágenes que conmemoran a los empleados anteriores que trabajaron en la empresa durante seis meses.

De las normas sociales que difieren entre las dos profesiones, nada es más evidente que la definición de lo que significa “aceptable”. Lo que es normal en los equipos SEAL, por ejemplo, normalmente se considera anormal en otros lugares. Aquí hay un resumen rápido de 10 dichos que no escuché en los Equipos y las razones por las cuales:

1. “No puedo hacer eso.”

Si alguien hubiera dicho esto en la sala del equipo, se habría encontrado frío, mojado y con cinta adhesiva. A menos que exista una discapacidad física, reemplace su “puede” o “no puede” con “voluntad” o “no”. Siempre hay una manera. Encuéntralo.

2. “Lo siento, llego tarde”.

No escuchas esto en una cultura de responsabilidad porque las expectativas están establecidas, y si no se cumplen, hay repercusiones. No quiere decir que las expectativas no cambien, pero no es por falta de esfuerzo para cumplirlas.

3. “No lo sé”.

Si bien admitir la incertidumbre está perfectamente bien, la declaración por sí sola deja mucho que desear. En su lugar, trata de decir “Todavía no lo sé, pero lo averiguaré y te responderé”. Esta última parte es lo que demuestra una mentalidad proactiva y una voluntad de trabajar, en lugar de dejar tu ambición abierta a la interpretación.

4. “Voy a Recursos Humanos”.

A nadie le importa. A menos que el problema sea ilegal, inmoral o poco ético, resuelva el problema usted mismo. Recursos Humanos está ahí para facilitar la estrategia de la empresa, no para arbitrar guerras territoriales entre empleados.

5. “Programarlo con mi EA”.

Si bien no todos los equipos SEAL se crean de la misma manera, existe una dispersión equitativa de la responsabilidad que se espera que los miembros del equipo mantengan. Es decir, si se ocupa de su negocio personal, su negocio personal se ocupará de usted cuando cuente. Tener equipaje desempacado (emocional) solo se vuelve más pesado cuanto más tiempo lo llevas contigo.

6. “Lamento haber herido tus sentimientos”.

¿Sentimientos? ¿Qué es eso?

7. “Hablemos de esto”.

No hay nada como la camaradería entre los SEAL. Nada más se acerca al paralelo del estrecho vínculo, la unidad y la cohesión que se encuentran entre los hombres que viven, comen, entrenan y luchan juntos. Habiendo dicho eso, algunas personas solo necesitan un buen grito de vez en cuando para mantener el ego bajo control, y los compañeros de equipo no son diferentes. Enfrentar problemas difíciles y aprender de ellos es lo que convierte la mediocridad en grandeza.

8. “Retén mis llamadas”.

El tren no se detiene por ti. Sube o baja, pero no eres más importante que el chico (o chica) a tu lado. Una vez que haya terminado con su parte de la tarea, vea quién más necesita ayuda.

9. “Dejemos este tema hasta la próxima reunión”.

Estoy a favor de recopilar los hechos, pero nada decide por sí mismo. Llega un punto en el que demasiados datos conducen a la parálisis del análisis y la toma de decisiones se retrasa hasta que llega la solución elegante, y nunca llega. Expulsar la autoridad para la toma de decisiones o la rendición de cuentas solo deja una gran bola de nieve de complejidad con la que tener que lidiar más adelante.

10. “¡Acabo de encontrar esta increíble plantilla de PowerPoint!”

El “arma principal” de todos es diferente: los carpinteros usan martillos, los chefs usan ingredientes, los locutores usan su voz. Sea cual sea el arma que elijas, asegúrate de que siempre esté lista para usar porque las segundas oportunidades no se presentan con demasiada frecuencia.

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